La infertilidad es una condición multifactorial que afecta a millones de personas en el mundo. Entre las causas más conocidas se encuentran los desequilibrios hormonales, las alteraciones estructurales del aparato reproductor o la baja calidad de óvulos y espermatozoides. Sin embargo, existe un componente menos explorado pero igualmente relevante: el factor inmunológico en la infertilidad.
En esta nota de blog, te explicamos qué es el factor inmunológico, cómo puede interferir en el proceso reproductivo, cuáles son sus síntomas y opciones de diagnóstico, y sobre todo, qué tratamientos existen para enfrentarlo y aumentar las posibilidades de lograr un embarazo exitoso.
El sistema inmunológico está diseñado para proteger al organismo contra agentes extraños como virus, bacterias o toxinas. Sin embargo, en algunos casos, este sistema puede reaccionar de forma inapropiada y atacar a elementos que no representan una amenaza real, incluyendo componentes del sistema reproductivo.
En la reproducción humana, el embrión comparte material genético con el padre, lo que hace que sea parcialmente "extraño" para el cuerpo materno. Por eso, el sistema inmunológico de la mujer debe "tolerar" al embrión durante la implantación y el embarazo. Cuando esta tolerancia no ocurre adecuadamente, se puede producir una respuesta inmunológica que impide la concepción o genera abortos recurrentes.
El factor inmunológico en la infertilidad hace referencia a una serie de alteraciones del sistema inmunitario que interfieren con el proceso de fecundación, implantación o desarrollo del embrión.
Existen distintos tipos de alteraciones inmunológicas que pueden afectar la fertilidad:
Estos anticuerpos atacan los fosfolípidos de las membranas celulares, incluyendo las del embrión o de la placenta. Están asociados con abortos espontáneos recurrentes y fallos de implantación.
Las células NK están diseñadas para destruir células anormales o infectadas, pero en algunos casos pueden atacar al embrión o afectar la implantación si están presentes en cantidades elevadas o con alta actividad citotóxica.
Condiciones como el lupus eritematoso sistémico o la enfermedad tiroidea autoinmune pueden alterar el equilibrio inmunológico necesario para la concepción y el embarazo.
Aunque es menos común, algunos estudios sugieren que ciertos pares de genes HLA muy similares entre ambos miembros de la pareja pueden dificultar la implantación por falta de señales inmunológicas "de tolerancia".
No todos los casos de infertilidad están relacionados con problemas inmunológicos, pero hay situaciones específicas en las que es recomendable evaluar esta posibilidad:
El diagnóstico debe ser realizado por especialistas en inmunología reproductiva y fertilidad. Algunas pruebas que pueden solicitarse incluyen:
Una vez detectado un factor inmunológico, es posible aplicar tratamientos personalizados que modulen la respuesta inmunitaria sin comprometer la salud general de la paciente.
Fármacos como la prednisona pueden disminuir la actividad inmunológica excesiva, especialmente en mujeres con altos niveles de células NK o enfermedades autoinmunes.
Se utilizan para tratar el síndrome antifosfolípido y reducir el riesgo de trombosis y pérdida embrionaria.
Modulan el sistema inmunológico para evitar que ataque al embrión. Se utilizan en casos graves o con antecedentes de múltiples fallos.
Una alternativa más accesible que las IVIG. Son emulsiones lipídicas que ayudan a disminuir la actividad de células NK.
Mediante el análisis del endometrio se identifica el momento ideal para la implantación embrionaria, reduciendo la posibilidad de rechazo inmunológico.
En Ingenes, abordamos cada caso de infertilidad de manera integral, incluyendo la evaluación inmunológica cuando existen antecedentes clínicos que lo sugieren. Nuestro equipo está conformado por especialistas en inmunología, ginecología, embriología y psicología reproductiva, lo que nos permite crear un plan de tratamiento completamente personalizado.
El factor inmunológico en la infertilidad representa uno de los retos más complejos, pero también uno de los más tratables con un enfoque adecuado. Con el acompañamiento de un centro especializado y el tratamiento correcto, muchas personas logran concretar su deseo de tener un hijo.
Si has tenido pérdidas gestacionales sin causa aparente, o si los tratamientos previos no han funcionado, podría ser momento de evaluar el componente inmunológico. En Ingenes, estamos aquí para escucharte, para entender tu historia, y para ayudarte a lograr lo que tanto deseas: tu bebé.