El cáncer de ovario es uno de los desafíos médicos más complejos que enfrentan las mujeres en edad reproductiva. Aunque se asocia principalmente con la salud general, su impacto en la fertilidad no puede subestimarse. Para muchas mujeres, recibir un diagnóstico de cáncer de ovario no solo implica enfrentarse a un tratamiento oncológico, sino también considerar de inmediato cómo proteger sus posibilidades de tener hijos en el futuro.
En este blog, exploraremos a fondo cómo el cáncer de ovario puede afectar la fertilidad, qué opciones existen para preservar la capacidad reproductiva y cómo un enfoque especializado puede cambiar radicalmente el pronóstico de maternidad para estas mujeres.
El cáncer de ovario se origina cuando las células anormales en el ovario comienzan a multiplicarse de manera descontrolada. Puede ser de diferentes tipos, siendo el carcinoma seroso de alto grado el más común.
La detección temprana es difícil porque los síntomas suelen ser vagos o atribuidos a otras causas, y los métodos de tamizaje actuales son limitados. De ahí que muchos casos se diagnostiquen en etapas avanzadas.
Algunos factores de riesgo incluyen:
Sin embargo, el cáncer de ovario también puede afectar a mujeres jóvenes, en edad fértil, lo que añade una dimensión aún más sensible al diagnóstico: la posibilidad de comprometer su fertilidad.
El impacto en la fertilidad puede deberse a múltiples factores:
Cada situación es única y depende de la etapa del cáncer, el tipo de tratamiento necesario y los deseos de maternidad de la paciente.
Cuando el diagnóstico lo permite (es decir, si el cáncer no requiere intervención inmediata), existen opciones para preservar la fertilidad antes de iniciar el tratamiento oncológico:
Consiste en estimular los ovarios para obtener varios óvulos, los cuales son extraídos y vitrificados para su uso futuro.
Si la mujer tiene pareja o está dispuesta a utilizar un donante de esperma, puede optarse por fecundar los óvulos inmediatamente y congelar los embriones resultantes.
Es una técnica experimental que consiste en extraer y congelar tejido ovárico antes del tratamiento. Luego puede reimplantarse para restaurar la función ovárica.
Si no se logró preservar la fertilidad antes de iniciar el tratamiento o si los ovarios resultaron dañados, todavía existen alternativas para alcanzar la maternidad:
La donación de óvulos es una opción segura y efectiva para mujeres que no pueden utilizar sus propios óvulos.
Cuando el tratamiento del cáncer ha afectado el útero o si se presenta riesgo de recaída con un embarazo, se puede recurrir a una gestante subrogada.
Aunque no es una solución médica directa, la adopción es una opción legal y amorosa para formar una familia tras enfrentar el cáncer.
Superar el cáncer de ovario implica un proceso físico y emocional profundo. Por eso es importante considerar:
El acompañamiento integral es clave para que las pacientes puedan transitar este camino con confianza y esperanza.
Contar con un equipo de especialistas en reproducción asistida es fundamental. Instituciones como Ingenes ofrecen:
Cada tratamiento debe adaptarse a la situación clínica y emocional de la paciente, para ofrecer no solo la mejor oportunidad de éxito, sino también una experiencia humana y respetuosa.
Si has sido diagnosticada con cáncer de ovario y te preocupa tu fertilidad, algunas preguntas clave que debes hacer incluyen:
Un diagnóstico de cáncer de ovario cambia la vida en muchos sentidos, pero no significa el fin del sueño de ser madre. Gracias a los avances en medicina reproductiva y a los programas de preservación de fertilidad, hoy existen más caminos que nunca para quienes enfrentan esta dura batalla.
Si tú o alguien cercano enfrenta un diagnóstico de cáncer de ovario, no estás sola. En Ingenes, ponemos toda nuestra experiencia, tecnología y compromiso humano para ayudarte a preservar y construir la familia que deseas.
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