Día Internacional de la Alegría

La alegría no es solo una emoción pasajera; es una fuerza transformadora que puede cambiar perspectivas, renovar la esperanza y fortalecer decisiones. El 1 de agosto se celebra el Día Internacional de la Alegría, una fecha que nos invita a reconocer el valor de sonreír, agradecer y seguir adelante, incluso en medio de desafíos.

En Ingenes, sabemos que muchas personas que desean convertirse en mamás y papás viven una montaña rusa emocional. El proceso de buscar un embarazo puede estar lleno de momentos complejos: diagnósticos que duelen, tratamientos exigentes y preguntas sin respuestas claras. Sin embargo, también hemos sido testigos de la profunda alegría que nace en cada paso del camino: en una buena noticia médica, en el acompañamiento del equipo, en una prueba positiva, en una ecografía… y, por supuesto, en los brazos que finalmente cargan a ese bebé tan esperado.

Hoy queremos celebrar este Día Internacional de la Alegría recordando que también hay espacio para la alegría en medio del proceso de fertilidad, y que mereces encontrarla incluso antes de que tu bebé llegue.

¿Por qué existe el Día Internacional de la Alegría?

Esta celebración fue propuesta en 2010 por el colombiano Alfonso Becerra, con el objetivo de promover una actitud positiva frente a la vida, más allá de las circunstancias personales, culturales o sociales. A diferencia de otros días conmemorativos ligados a hechos históricos, el Día de la Alegría nació para recordarnos que la felicidad también es una decisión diaria.

Aunque a veces parezca difícil, cultivar alegría puede generar un impacto real en la salud emocional y física. Y cuando hablamos de fertilidad, esto se vuelve aún más relevante.

Alegría y fertilidad: ¿existe una relación real?

Sí, y más profunda de lo que podrías imaginar. Aunque la fertilidad está ligada a procesos fisiológicos y médicos, las emociones influyen notablemente en el bienestar general, incluyendo el equilibrio hormonal, la calidad del sueño, la ovulación, y la respuesta del cuerpo a los tratamientos.

Diversos estudios han demostrado que:

  • El estrés crónico puede alterar los ciclos menstruales y la ovulación.
  • La ansiedad sostenida disminuye la calidad espermática en los hombres.
  • Las emociones positivas, como la gratitud, la risa y la alegría, mejoran la salud cardiovascular y el sistema inmunológico.
  • En tratamientos de reproducción asistida, los pacientes que se sienten acompañados y emocionalmente estables tienen una mejor adherencia y respuesta al tratamiento.

Por eso, en Ingenes no solo nos enfocamos en ofrecer soluciones médicas personalizadas, sino también en cuidar tu salud emocional, brindando espacios de contención, acompañamiento psicológico y herramientas para que te sientas escuchada, comprendida y emocionalmente fuerte.

La alegría no significa negar lo difícil, sino dar espacio a lo posible

Cuando alguien llega a Ingenes, lo hace generalmente con un cúmulo de emociones: ilusión, miedo, cansancio, esperanza, frustración. Y todas son válidas.

Sin embargo, también hemos visto cómo, incluso en los momentos más inciertos, puede haber alegría:

  • Cuando recibes un diagnóstico claro y por fin entiendes qué sucede con tu cuerpo.
  • Cuando sabes que no estás sola, y que hay personas que sí creen que puedes lograrlo.
  • Cuando conectas con otras historias similares a la tuya, que terminaron con una prueba positiva.
  • Cuando decides seguir intentando, porque tu deseo es más grande que el miedo.

Celebrar la alegría no es ignorar lo difícil. Es darle espacio a lo posible.

La alegría también vive en nuestros laboratorios

En cada embrión que se desarrolla, en cada equipo médico que revisa tus estudios con atención, en cada embrióloga que observa al microscopio el avance de tus óvulos fecundados, hay alegría. Alegría por el trabajo bien hecho, por la ciencia que da resultados, por el milagro diario que ocurre cuando una nueva vida se forma.

También la hay en nuestros pasillos, cuando alguna de nuestras mamás nos escribe para contar que “¡al fin dio positivo!”, o cuando regresa con su bebé para compartir ese capítulo que tanto soñó. Esa alegría nos mueve todos los días.

¿Cómo cultivar la alegría durante un tratamiento de fertilidad?

Aquí te compartimos algunos consejos desde nuestra experiencia acompañando a miles de pacientes:

1. Celebra los pequeños avances

A veces esperamos la gran noticia y olvidamos que cada paso cuenta. Haber reunido el valor para pedir ayuda, acudir a una primera cita, recibir un diagnóstico o iniciar un tratamiento… todo eso merece reconocimiento.

2. Conecta con tu propósito

No estás haciendo esto por impulso. Estás tomando decisiones valientes por algo que deseas profundamente. Recordar tu motivo puede ayudarte a mantenerte fuerte y positiva.

3. Rodéate de personas que te entiendan

Tener una red de apoyo, aunque sea pequeña, hace toda la diferencia. Puedes compartir tus emociones con personas que te escuchen sin juicio, o incluso formar parte de espacios como los que ofrecemos en Ingenes, donde muchas mujeres encuentran eco y acompañamiento.

4. Disfruta lo que sí tienes hoy

La espera puede ser larga, pero también está llena de momentos de vida. Reencuéntrate con lo que te gusta: leer, bailar, cocinar, viajar, escribir… no pongas tu vida en pausa mientras llega tu bebé.

5. Permítete sentir alegría

A veces parece que solo podemos estar felices si todo sale bien. Pero en realidad, cada vez que te permites disfrutar algo, tu cuerpo y mente reciben una dosis de bienestar que también favorece tu fertilidad.

La alegría también te acerca a tu bebé

Hoy, en el Día Internacional de la Alegría, queremos decirte esto: sí puedes vivir alegría en medio de este proceso, incluso si todavía no tienes un resultado positivo.

Puedes sentirla en la valentía de seguir adelante, en las pequeñas buenas noticias, en la ciencia que avanza, en el acompañamiento que recibes, y en cada paso que te acerca más a tu bebé.

En Ingenes, creemos que parte de nuestro trabajo es devolver la alegría a quienes sienten que la han perdido. Por eso diseñamos soluciones integrales que van más allá de lo médico: estamos contigo emocionalmente, con empatía, respeto y convicción.

Porque tu bebé no solo será fruto de la ciencia, sino también de tu fuerza, tu decisión… y de toda la alegría que hoy aún te queda por vivir.

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Te ayudaremos a tomar una decisión informada sobre tu salud reproductiva, con un plan de tratamiento personalizado para cumplir tu más grande sueño.