Cada 28 de mayo se celebra el Día de la Nutrición, una fecha clave para reflexionar sobre la relación entre los alimentos que consumimos y nuestra salud. Aunque solemos asociar la nutrición con el peso, la energía o la prevención de enfermedades crónicas, pocas veces se habla de su papel fundamental en el ámbito de la fertilidad.
En esta nota, te contaremos cómo una nutrición adecuada puede mejorar tus probabilidades de lograr un embarazo, por qué en Ingenes consideramos este aspecto como parte esencial de cada tratamiento y qué cambios pueden marcar la diferencia cuando estás intentando tener un bebé.
La fertilidad no depende únicamente del sistema reproductivo. De hecho, la capacidad de concebir está influenciada por muchos otros factores, entre ellos la alimentación.
Los nutrientes que consumimos afectan directamente la función hormonal, la calidad de los óvulos y espermatozoides, la salud del útero y el equilibrio metabólico. Por eso, una dieta inadecuada puede contribuir a problemas como síndrome de ovario poliquístico (SOP), falla ovárica prematura, desequilibrios hormonales y alteraciones en la ovulación.
En hombres, una mala alimentación también impacta la calidad del esperma, afectando la movilidad, concentración y morfología de los espermatozoides.
No solo es importante durante el embarazo. El ácido fólico contribuye a la maduración de los óvulos y a prevenir defectos del tubo neural en el bebé. También mejora la calidad espermática.
Fuentes: espinaca, lentejas, brócoli, aguacate, cereales fortificados.
En hombres, el zinc es fundamental para la producción de esperma. En mujeres, ayuda a regular el ciclo menstrual y a mantener los niveles hormonales.
Fuentes: carne magra, mariscos, semillas de calabaza, nueces.
Ayuda a reducir la inflamación, mejora la salud uterina y favorece la ovulación. En hombres, mejora la movilidad espermática.
Fuentes: pescado azul (salmón, sardina), nueces, linaza.
Un déficit de hierro puede alterar la ovulación. Es fundamental durante el embarazo para evitar la anemia.
Fuentes: carne roja, legumbres, espinaca, cereales integrales.
Ayudan a proteger los óvulos y espermatozoides del estrés oxidativo, un factor que deteriora la calidad reproductiva.
Fuentes: cítricos, berries, pimientos, almendras, semillas de girasol.
Una dieta alta en azúcar, grasas saturadas, ultraprocesados o baja en nutrientes esenciales puede tener múltiples efectos negativos:
En Ingenes, evaluamos cada uno de estos factores antes de comenzar cualquier tratamiento.
No existe una dieta única, pero sí recomendaciones nutricionales adaptadas al objetivo de concebir. En pacientes que se someterán a fertilización in vitro (FIV), por ejemplo, la alimentación puede:
Nuestros especialistas sugieren, como base, un enfoque similar a la dieta mediterránea: rica en frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables.
En mujeres con síndrome de ovario poliquístico, resistencia a la insulina, hipotiroidismo o endometriosis, la alimentación debe estar aún más controlada.
Se recomienda evitar picos de glucosa, reducir carbohidratos refinados y priorizar alimentos con bajo índice glucémico.
Alimentos antiinflamatorios como pescado, cúrcuma, jengibre y vegetales de hoja verde pueden ayudar a controlar los síntomas.
El yodo, el selenio y la vitamina D son clave. Se deben evitar alimentos que interfieran con la función tiroidea si no están bien cocidos (como la soya o el brócoli en exceso).
El 40% de los casos de infertilidad involucran factores masculinos. La alimentación del hombre también cuenta, especialmente si va a participar en un tratamiento de FIV o inseminación artificial.
Una dieta balanceada mejora:
Evitar el alcohol, el tabaco, los embutidos y los alimentos fritos es una medida básica. En cambio, una dieta rica en antioxidantes puede proteger el material genético.
En Ingenes entendemos que la nutrición es parte del tratamiento de fertilidad, no un factor externo. Por eso:
El 28 de mayo es un recordatorio de que la alimentación impacta mucho más allá de lo que vemos en el espejo. Puede ser la diferencia entre un tratamiento exitoso y uno frustrante. Puede ser el primer paso para lograr un embarazo sano.
Cuidar tu nutrición no significa hacer dieta, sino alimentar tu cuerpo con los nutrientes que necesita para estar listo… y fértil.
En Ingenes, celebramos el Día de la Nutrición reconociendo el poder que tiene la comida sobre nuestro cuerpo, nuestras hormonas y nuestros sueños.
Si estás intentando tener un bebé, agendar una cita con nuestros especialistas es el primer paso para conocer el plan más adecuado para ti. La ciencia y la nutrición están de tu lado. Y en Ingenes, también nosotros.