Las enfermedades autoinmunes afectan a millones de personas en el mundo, y una gran proporción de ellas son mujeres en edad reproductiva. Cuando el cuerpo se ataca a sí mismo por error, puede generar complicaciones en varios sistemas, incluyendo el reproductivo. Para quienes desean tener un bebé, recibir un diagnóstico de lupus, tiroiditis de Hashimoto, esclerosis múltiple, artritis reumatoide o síndrome antifosfolípido puede generar miedo, incertidumbre y muchas dudas. Sin embargo, hoy existen opciones reales, seguras y personalizadas para lograr el embarazo, incluso en estos contextos. En esta nota exploramos cómo impactan estas condiciones en la fertilidad y qué tipo de tratamientos ofrece Ingenes para cada caso.
¿Cómo afectan las enfermedades autoinmunes a la fertilidad?
Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico identifica erróneamente tejidos propios como extraños y los ataca. Dependiendo del órgano o sistema que se vea afectado, los efectos en la fertilidad pueden ser distintos. Algunos ejemplos incluyen:
- Lupus eritematoso sistémico (LES): puede afectar el sistema circulatorio, los riñones y generar inflamación crónica. En mujeres, se asocia a irregularidades menstruales, problemas de implantación y mayor riesgo de pérdida gestacional.
- Artritis reumatoide: aunque no afecta directamente al sistema reproductivo, puede alterar la ovulación o generar complicaciones durante el embarazo si no se controla adecuadamente.
- Tiroiditis de Hashimoto: una disfunción tiroidea autoinmune que afecta las hormonas necesarias para la ovulación y el mantenimiento del embarazo.
- Síndrome antifosfolípido (SAF): produce anticuerpos que afectan la coagulación y se asocia con abortos espontáneos recurrentes, preeclampsia o restricción del crecimiento fetal.
- Esclerosis múltiple (EM): aunque no disminuye la fertilidad directamente, puede implicar tratamientos o medicamentos que alteren el ciclo menstrual o presenten riesgos durante el embarazo.
Cada diagnóstico requiere una evaluación exhaustiva y, sobre todo, que la enfermedad esté bajo control antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida.
El primer paso: que la enfermedad autoinmune esté controlada
En Ingenes podemos ayudarte a lograr un embarazo cuando tu condición está estabilizada y en seguimiento con tu médico especialista. Intentar un embarazo en medio de un brote activo puede poner en riesgo tanto a la madre como al bebé, por lo que siempre recomendamos contar con la autorización y respaldo de tu reumatólogo, endocrinólogo u otro especialista tratante antes de iniciar cualquier procedimiento.
Nuestro compromiso es ofrecerte un tratamiento de fertilidad personalizado, adaptado a tu estado de salud general y enfocado en brindarte las mejores posibilidades de lograr un embarazo exitoso y seguro.
Opciones de tratamiento de fertilidad según el caso
1. Tratamientos con estimulación ovárica controlada (IOC)
En mujeres con buena reserva ovárica y enfermedades autoinmunes controladas, se puede optar por tratamientos como la inseminación intrauterina (IIU) o la fertilización in vitro (FIV) con estimación ovárica. Estos tratamientos permiten seleccionar los mejores óvulos y embriones, reduciendo el tiempo de exposición al estrés inmunológico y aumentando las probabilidades de éxito.
2. Uso de inmunomoduladores y anticoagulantes
En casos como el SAF o el lupus, es frecuente que las pacientes usen medicamentos inmunomoduladores o anticoagulantes bajo supervisión médica. Si este es tu caso, en Ingenes trabajamos tomando en cuenta tu tratamiento actual y adaptamos el protocolo de fertilidad de forma segura, siempre que cuentes con la aprobación de tu especialista tratante.
3. Vitrificación de óvulos o embriones
Para quienes no pueden buscar embarazo de inmediato debido a brotes activos, tratamientos agresivos (como inmunosupresores potentes) o deseo de postergar la maternidad, la preservación de la fertilidad es una excelente alternativa. La vitrificación permite conservar óvulos o embriones en su mejor momento reproductivo para usarlos cuando la enfermedad esté controlada.
4. FIV con donación de óvulos
Cuando la enfermedad o el tratamiento médico han comprometido la calidad o cantidad de óvulos, existe la posibilidad de realizar una FIV con donación de óvulos. En estos casos, se utilizan óvulos de una donante jóven, previamente seleccionada, y el embrión se transfiere al útero de la paciente.
5. Apoyo emocional y seguimiento cercano
No podemos dejar de lado el impacto emocional que tienen tanto el diagnóstico autoinmune como la infertilidad. El acompañamiento terapéutico durante el tratamiento mejora no solo el bienestar general, sino también la adherencia y los resultados. En Ingenes, este acompañamiento es parte de todos nuestros programas.
Seguridad materna y obstétrica: claves para lograrlo
Una vez logrado el embarazo, el seguimiento debe continuar con tu equipo médico habitual y, de ser necesario, con especialistas en medicina materno-fetal. Algunas estrategias aplicables incluyen:
- Evaluación frecuente del crecimiento fetal
- Monitoreo de anticuerpos específicos
- Control de la función placentaria
- Ajustes de medicación según trimestre
En Ingenes, te acompañamos durante esta etapa desde la reproducción asistida, trabajando de la mano contigo y con la información que tu médico tratante nos proporcione para proteger tu bienestar y el de tu bebé.
Tener una enfermedad autoinmune no te excluye de ser mamá
Tener una enfermedad autoinmune ya no significa cerrar la puerta al sueño de tener un hijo. Gracias a los avances en medicina reproductiva, hoy es posible lograr embarazos exitosos con tratamientos personalizados, acompañamiento emocional y monitoreo continuo. Lo más importante es no postergar la consulta.
En Ingenes, contamos con más de 20 años de experiencia ayudando a mujeres con condiciones complejas a lograr lo que más desean: tener un bebé. Si este es tu caso, estamos listos para acompañarte con un plan adaptado a ti, a tu salud y a tus tiempos.