1. El proceso de FIV comienza con una evaluación médica para garantizar que se cumplan todos los requisitos médicos necesarios.
2. A continuación, se procede a tu estimulación ovárica, que implica la inyección de medicamentos, con revisiones cada tres días para evaluar el progreso de tu tratamiento. El objetivo es lograr una respuesta ovárica positiva.
3. Posteriormente, se realiza una punción ovárica para extraer tus óvulos, obteniendo idealmente de 10 a 15 óvulos.
4. Llega el momento de la fertilización in vitro, que une los espermatozoides con el óvulo.
5. A continuación, se cultivan los embriones con una estrecha observación de su desarrollo.
6. Después de un desarrollo exitoso, los embriones se transfieren a tu útero.
7. Quince días después, se realizará tu análisis de sangre para determinar si se lograste el embarazo.