Un diagnóstico de fertilidad erróneo puede retrasar la búsqueda de tener un bebé y llevar a cabo tratamientos que no van acorde con las necesidades de la paciente; especialmente cuando se trata de miomas uterinos.
Esto vivieron Denisse y su esposo durante 8 años, quienes después de varios tratamientos decidieron acercarse a Ingenes para recibir un diagnóstico de fertilidad completo. Conoce su historia.
“Estuve intentando tener un bebé por 8 años. Junto con mi marido, nos mudamos a México desde Venezuela, y al inicio vivíamos en Querétaro. En un inicio intentamos tres inseminaciones artificiales y 2 in vitros, y llegamos al punto de culparnos el uno al otro.
Un poco después, decidimos establecernos en la Ciudad de México, y fue ahí donde todo cambió, pero no fue fácil. Estaba muy cansada de buscar ese bebé que completara nuestra felicidad, porque sentía que era lo único que nos faltaba.
Éramos una pareja perfecta, pero nos hacía falta un hijo, y eso me hacía sentir una soledad terrible. En mi entorno, todos estaban con hijos o embarazados, todos realizando actividades con sus hijos.
Tengo cuatro hermanas mujeres y fui la única que tuvo problemas para quedar embarazada; recuerdo que lo hablaba mucho con mi mamá y me decía que tuviera paciencia.
Justo antes de darme por vencida, me encontré con el equipo de Ingenes. Cuando llegué a mi primera cita lo único que les pedí al llegar fue que nos dijeran exactamente qué estaba pasando y eso pasó.
Me diagnosticaron miomas uterinos y sólo pregunté: ‘¿Se puede o no?’ y el doctor me respondió que sí se podía. Me dieron esperanzas, y es ahí cuando lo decidimos: ¡Iniciamos nuestro tratamiento!
El día en que por fin me anunciaron que estaba embarazada, no lo podía creer. Mi esposo pegó un brinco, abrazó y cargó al Doctor, fue hermoso. Pero a las 8 semanas, tuve uno de los peores momentos de mi tratamiento: tuve un sangrado y sentí que todo se me venía abajo, esa noche no dormí y al llegar al Instituto no paraba de llorar, sentía que se iba toda mi vida.
Cuando pasé el consultorio y el doctor me hizo el ultrasonido y escucho el ‘tuck, tuck, tuck’ es cuando me doy cuenta que era un corazón latiendo: mi bebé estaba ahí, había llegado a cambiarme la vida, a hacerme más humana, más sensible… a ser mamá.
Susana está cerca de ser una quinceañera, llegó en el momento adecuado y nos cambió la vida. Desde ese momento nos convertimos en la familia perfecta. Luché, recé, lloré, canté, reí, hice todo por ella. Desde el momento en que la tuve en mis brazos, me comprometí a darle lo mejor de mí, de amarla y de protegerla todos los días de mi vida.”
¡Ser mamá mediante un tratamiento de Reproducción Asistida es posible! Hay distintas alternativas para cada caso y en Ingenes nos encargamos de hacer tu tratamiento de fertilidad personalizado para incrementar tus posibilidades de tener un bebé en el menor tiempo posible.
Es por esto que creamos nuestro Programa Inicial con el fin de brindarte una evaluación completa de tu fertilidad e identificar aquello que está impidiendo cumplir tu sueño de ser mamá. Nuestros expertos en Reproducción Asistida te ayudarán a lograr tu objetivo. Acércate a Ingenes, cuéntanos tu historia aquí y permítenos ayudarte a que muy pronto puedas tener en tus brazos a ese bebé que tanto anhelas.